Pinocho

Pinocho era un ser humano que comía verduras de fuego. Un día en el largo camino de su casa al colegio se percato que el bosque se incendiaba, fue corriendo a ver qué sucedía pero de pronto su nariz comenzó a quemarse, el trozo de madera se deshizo de su cara. Por suerte salvo su cuerpo y pudo aliviar su dolor con una verdura que coloco de nariz, un pepino de flamas rojas, ¿cuándo le preguntaron qué es lo que le gustaba de las cosas? El dijo que le encantaba ver bosques incendiándose, no pudo seguir hablando porque la nariz comenzó a crecerle y el pepino se le cayó en los pies, y la nariz nueva empezó a salir. Todos callaron y la nariz siguió creciendo, ya nadie pudo hacer nada, sino hasta que empezaron a quemarlo, fue en ese momento en el que se convirtió en un niño de verdad.