domingo, 28 de abril de 2013

Un roble cayó al mar El agua de la orilla se introduce al nuevo mar y de nuevo la canción Una vez, por un momento, la dicha se hizo roble El roble sembrado en la arena no absorbió la sal La sal no absorbió la dicha ni la pena ni las alegrías del momento Las hojas del momento Cayeron al mar En un otoño sin prisa Los pequeños rayos del sol Levantaron la arena del momento El roble se sostuvo De sus fuertes raíces en el mar de pronto se puso de pie Y camino hacia el bosque Adonde el mar sopla Los pequeños rayos de sol Hay algo que ha pasado Pasó como el viento de los campos dorados Y el temblor de la mañana Con los mismos ímpetus Que un joven poeta Con las mismas ganas Y fuerzas La violencia De alcanzar la felicidad

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo soy un roble y sigo tu blog